Hacia 1973 un grupo de personas, la mayoría con orígenes extremeños, residentes en Zarautz y en contacto con otros grupos de Andoain, Azpeitia, Donostia y Lasarte, coicidieros en la idea de crear un Centro Extremeño de Donostia.

Las primera reuniones con 20 ó 30 asistentes, que se recuerdan con nostalgia, se celebraron en el Centro Parroquial y, ocasionalmente, en algún bar de la villa. Por aquel entonces se unió una persona, que al final se convirtió en el motor impulsor del Hogar Extrremeño Francisco de Zurbarán, su nombre es José Álvarez Torres. Fue el primer presidente del Hogar.

El proyecto cogía fuerza por momentos, pero no así los trámites burocráticos necesarios y el total acuerdo de los distintos grupos. Por ello y sabiendo que Andoain había tomado la iniciativa de formar su propia sociedad, esta hizo lo mismo y de esa forma se iniciaron las primeras gestiones para consegurilo. El objetivo de estos amigos era 'Acercar la cultura y costumbres estremeñas a la villa de Zarautz'.

Se comenzó a dar a conocer el proyecto a través del boca a boca y también gracias a unos carteles diseñados por los propios miembros del grupo. La aceptación fue buena y las ganas por llevar ersta idea común hacia adelante creció. Como cosecuencia de este éxito, en el año 1978 se celebró el 'I Festival Extremeño-Vasco' en el Frontón Cinema con la actuación de Andrés Illarramendi e Iban Rekondo por parte euskaldun y por parte extremeña Pedro Cañada y el cantautor Alonso Pitarra.

El buen ambiente se hizo presente y el éxito de las cuatro actuaciones, todas ellas colaboraciones gratuitas, sorprendió a los propios organizadores. A todo ello se sumó el gran apoyo de las instituciones públicas del momento, del Ayuntamiento de Zarautz y de los habitantes de la villa.

Las reuniones pasaron de celebrarse en la Parroquia a hacerse en el local que Kutxa tiene en Azken Portu y que fue cedido para tales actos de una forma altruista. Aquellas reuniones ya no consistían en 20 ó 30 amigos, sino en una comisión con presidente, vicepresidente, tesorero, secretario y cuatro vocales, que eran los encargados de gestionar y establecer los pasos necesarios para formar lo que hoy se conoce como 'Hogar Extremeño Francisco de Zurbarán'. La forma de reflejar un fuerte compromiso con el proyecto fue ingresando una cuota de 38.000 pesetas de las de 1978

Después de que la Junta expusiera a la asamblea el tipo de fincionamiento que se deseaba y posterior aprobación, se realizaron los estatutos, se envió la documentación al Govierno Civil para su registro y de esa forma la sociedad quedó constituida de forma definitiva. Se pasó entonces a buscar un local entre los numerosos posibles. Finalmente los socios se decantaron por el actual. Como toda gran compra, se requirió un gran capital y para lograrlo se amplió la cuota a cien socios.

A principios de 1979 ya se poseían los estatutos y el local, el proyecto también estaba hecho y 'solo' faltaba conseguir los permisos de obra y acondicionar el local. La parte burocrática se demoraba por lo que, de mutuo acuerdo, se decidió comenzar las obras de una fortma discreta pero efectiva.

Los diferentes socios aportaron sus conocimientos en sus correspondientes oficios: albañilería, fontanería, electricistas, etc. Todos echaban una mano al acabar sus jornadas laborales. A los dos días de finalizar la obra llegó el permiso, y fue en ese momento cuando se abrió el tabique que cubría la entrada y que era lo último que quedaba por derribar. Probablemente haya sido la obra que 'oficialmente' más rápido se haya hecho.

El 'Hogar Extremeño Francisco de Zurbarán' abrió sus puertas en 1980. Desde entonces todo aquel que ha querido conocer más sobre la cultura extremeña ha sido bienvenido. Esta sociedad está dedicada a las isntituciones que la hicieron posible, a sus socios, en especial a los que por uno u otro motivo ya nos están entre nosotros y a los habitantes de Zarautz, ya que ellos han demostrado su apoyo en los diferentes actos del Hogar durante todos estos años.